Thanks...

Por alguna extraña razón, de nuevo tengo gripe (¿o gripa? nunca he sabido bien como se dice), apenas a principios de enero me dió una marca llorarás y casi dos meses después me vuelve a pegar. Según yo, no me he expuesto más de lo normal a cambios de clima, ni he convivido con personas virulentas que pudieran haberme contagiado. El caso es que ahora, mi nariz parece un grifo descompuesto que chorrea todo el día, mi cabeza por momentos parece explotar y mis oídos sufren cada que intento sonarme. Ayer tuve que hacer un receso en mis actividades y quedarme a descansar toda la mañana en mi cama, realmente me sentía mal.

Por otro lado, después de la descripción de los achaques físicos, sería pertinente una recopilación de los achaques espirituales.

(La verdad tenía semanas queriéndolo sacar de mi sistema, aunque fuera por este medio, sin embargo me había negado la oportunidad de expresarlo, no sé... en un absurdo intento por mantenerme fuerte y firme).

Es irónico, algunas cosas han ido muy bien desde que inició el año, sin embargo, otras han resultado mal, opacando la experiencia de independencia y autosuficiencia que estoy viviendo. Todo empezó con una pelea-discusión que cambió mi vida y mi forma de pensar-sentir hacia las personas con las que convivo aqui. Mi situación familiar en Playa se vio afectada tras el conflicto, al igual que mi círculo social, las cosas se tornaron incómodas y decidí simplemente alejarme para no incomodar a nadie. Wrong! esto lo único que logró fue crearme un sentimiento de soledad cabrón, además empecé a desarrollar manías extrañas como hablar conmigo misma (más de lo que lo hacía antes). No sé...

Estoy desilusionada, me siento traicionada, sobre todo por dos personitas a las que les entregué mi corazón y mi empeño. Ahora estoy un poco confundida, luchando entre lo que me gustaría hacer y lo que debo de hacer para alcanzar el objetivo que me propuse. En las noches me da por llorar, por sentirme vulnerable y chiquita, amanece y las fuerzas que no poseo se hacen presentes para iniciar un nuevo día, para dar lo mejor. Es un círculo (vicioso). Creo que ha llegado el punto en que me he resignado ha vivir por el momento de esta manera: "sacrificandome" un poco (o un mucho) por mis sueños.

A pesar de este sentimiento de soledad y vacío, de vez en vez me descubro sonriendo y me sorprendo, me sorprendo de mi misma y de mi capacidad de superar los obstáculos, sé que no siempre será así y eso me permite seguir. De repente me da por sentirme orgullosa de mi misma, creo que voy por buen camino.

Gracias por leer lo que escribo, gracias por leerme, por leer a una Ana que a veces no tiene ganas de leerse a sí misma y que por momentos está tan perdida que teme no poder encontrarse. Really thanks!