Hace unas horas con profunda tristeza me despedí de Dom, en este momento debe de estar saliendo su avión.
Es increíble como puedes llegar a conocer y a estimar a alguien en tan poco tiempo. Después del fín de semana pasado ya no nos despegamos.
Dom es un niño de 19 años, sensible, atento, cariñoso, no sé... realmente me soprendió su forma de ser. Tal vez mi asombro resulte del estereotipo que tenía de la juventud, particularmente la europea.
El martes fuimos a un cenote en Puerto Aventuras y nos la pasamos más que bien. He de reconocer que mi condición no es la de un atleta y casi me ahogo por andar de lucidota snorkeleando, anyway mi "lion king" estaba ahí para rescatarme.
Ahora que la corte alemana se acorta, espero seguirmela pasando tan intenso como hasta ahora lo he venido haciendo.
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