Dicen por ahí que zapatero a sus zapatos, así que siguiendo el sabio refrán, el lunes pasado estando de ociosa en el servicio decidí autoplicarme un test de personalidad conocido en el argot pepsicologico como Minnesota. Después de 566 enunciados contestados lo más honestamente posible (ni que me quisiera impresionar a mi misma!) me dispusé a calificarlo y a qué no adivinan lo que encontré?
Mi personalidad presenta rasgos psicopáticos elevados, será?
La teoría dice: "Los sujetos normales que ofrecen puntuación elevada en esta escala tienen como características principales el ser rebeldes, cínicos, no hacen caso de las reglas establecidas en su grupo social, son agresivos con las damas, egoístas; son por otra parte sujetos entusiastas, francos, individualistas, se preocupan demasiado y son muy sensibles... Los grupos de sujetos universitarios que presentan elevada esta escala, generalmente son personas que resienten la autoridad y se muestran hostiles con sus padres. Se resisten a la psicoterapia y tienden a la intelectualización".
Evidentemente, y como todas las pruebas psicológicas, el diagnóstico que arroja el MMPI no es concluyente, pero también es evidente que el resultado tiene que ver conmigo y con mi forma de relacionarme con el mundo.
Al autoexaminar mi comportamiento para con los demás me di cuenta que sí, si soy una persona antisocial que le cagan las reglas, me gusta trasgredir y ser diferente. So what?
Esta experiencia me deja varias moralejas:
1.- No andarme autoaplicando pruebas
2.- Las pruebas no son concluyentes (eso ya lo sabía, namás lo confirme)
3.- Me gusta ser como soy, sé que no soy perfecta ni mucho menos, pero esa ex-centricidad es lo que me hace ser única y especial.
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