Hoy encontré una muñequita
y la llamé Ana
le pusé un vestido azul,
unos zapatos de charol
y la peine de dos colitas.
Hoy hablé con Ana,
amablemente me acerqué a ella,
y mirándola a los ojos
le agradecí por haberme buscado.
Hoy,
por primera vez en mucho tiempo,
tomé lo que soy y lo que sé
y lo guarde en una cajita.
Tomé a Ana entre mis brazos
y me quedé contemplándola,
me vi reflejada en sus ojos
y entendí de que se trata esto:
"Niña linda,
Te amo más que nadie,
eres justo lo que esperaba,
ERES UNA BUENA HIJA"
Ya nunca más perderé a Ana,
porque hoy
ella me buscó y yo la encontré.
1 comentario:
interesante tu divan..
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