Me siento rara, dispersa. A veces a esta hora, en que se hace como una especie de receso en el trabajo, me pongo a surfear en la red, leyendo periodicos, blogs, etc... y me da por desconectarme geográficamente y al regresar simplemente no sé ni dónde estoy.
Percibo unas ganas inminentes de vaciar mi vejiga, salgo del congelador que es mi oficina y de pronto la realidad se avalanza sobre mi: calor, humedad, teléfono en mano me doy cuenta que estoy trabajando de todóloga en Playa del Carmen, que llevo muchos meses sin estar con la gente que quiero, sin ver las cosas y los lugares que tanto me agradan, sin escuchar el ruido de muchos claxons cantando al unísono, sin respirar mónoxido del carbono el 30% del tiempo...
No sé, es extraño. Ahora mi vida tiene una independencia inimaganible en mis mejores sueños guajiros, pero aún así siento que me faltan tantas cosas. Cada vez me vuelvo más celosa de mi misma, me es difícil compartirme con alguien. Me descubro siendo selectiva y estricta respecto a la gente que conozco, profundizo muy poco y prefiero hablar de la excusa más socorrida en este pueblo: el clima, la temporada baja / alta, el trabajo...
Qué te puedo decir? Que estoy bien, que a veces estoy contenta (otras no tanto), que me gusta ver el cielo muy azul y la luna muy llena, que me divierto con la eclecticidad que se respira por acá, que Luis no para de sorprenderme en todos los sentidos posibles, que hacerla de patrona es un papel que interpreto de manera magistral, pero que al final del día me voy a mi cuartito (Suite de super lujo) y platico conmigo misma porque no hay alguien más con quien hablar.
Regresar sigue vigente como posibilidad, sin embargo cada vez ese porcentaje disminuye mas, tengo que confesarlo: Tengo miedo de regresar, las cosas allá han cambiado, yo he cambiado y no sé si seré capaz de embonar de nuevo.
Sé que los párrafos anteriores suenan como a una catarsis inconexa, pero así salieron, así que no les corregiré nada.
Me sentía demasiado egoísta como para contestar tu mail, por eso no lo hice en cuanto lo leí. Me da gusto que me escribas, que te acuerdes de mi, ten por seguro que yo lo hago de ustedes, sólo que mi new yo: Zombie-Ana, es bastante olvidadiza y valemadrista ultimamente.
*** Ana escribiendo incoherencias como a la 1:40 pm ***
1 comentario:
Es increíble como en ocasiones nos desdoblamos en muchas partes. La capacidad de adaptación es increíble. Podemos adaptarnos a la mierda más apestosa y sobrevivimos.
Te digo ésto porque como tú misma dijiste en un post anterior, somos libres y responsables. Así que si es algo que tú has decidido. ¡Qué importa que a veces te jale la inercia un poco? Tengo la impresión de que estás como una especie de crisálida, de donde emergerás, estoy segura, con mayor convicción y claridad de lo que quieres hacer.
Las opciones se quedan o cambian, pero siempre habrá un camino ante nosotros.
Te envio un fuerte abrazo Ana.
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