Anoche en fusión...

Océano inmenso
profundo y silencioso
cautela hay que tener
si de iniciar un viaje se trata.
Viento furioso
despeinando mi cabello,
refrescando mi alma.

Congas, tambores
son, ritmo
colores.
Reggae...
fluye dentro de mi
baila mi corazón,
mientras la razón desaparece.

Bendito océano
que peces traes a mi mesa
sabores del caribe consumo
y presumo.
Océano
de calma, de tempestad
de paz, de guerra
de son, de salsa.
Gracias por estar
por existir
por soplar tan fuerte
que las penas que a mi alma aquejan
se pierden....

Ultimamente no puedo estar en un lugar sin escribir. Ahí va Ana a todas partes con su libreta, ayer no fue la excepción, me fui a pasarla chidín con un cuate que me llevó al secreto mejor guardado (por lo menos para mi) de Playa del Carmen. Puta! que lugar! A la orilla del mar, grupo en vivo: jazz, son cubano, salsita, poca madre! hasta una rola de los tigres se aventaron. Lucas (mi compadre) se la rifó tocando los bongoes, de ahí que escribí esto:

Placer doloroso
Dolor placentero
las ampollas explotan
y el ritmo se eleva.

Al son de la Negra,
la Negra de Guadalajara,
los latidos se aceleran
mientras las gringas la menean.

Jajajajaja.... juro por el Osito Bimbo y el Gansito Marinela que ayer no me metí nada, más que alcohol, pero que viajezote!

Ahí luego cuento más!