Sorteando todo tipo de calamidades. Estirando cada centavo, escondiéndome del mundo, perdiendo lo poco que quedaba de esa mal entendida productividad con miras a la perfección. Sin embargo, lo que más duele ahora, justo ahora, ¿por qué ahora?, es frenar de golpe todo aquello que mantenía la sonrisa en mi rostro y la esperanza en mi alma.
Qué paso?
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