PREFACIO
(CIUDAD DE
MEXICO, 08 DE MARZO 2009)
Veinticuatro es más que dos. Sin embargo, ahora dos
pesan más que veinticuatro… veintiséis años completitos de deambular por el
universo, la mayor parte del tiempo el viaje ha sido inconsciente. Ahora, recién
abro los ojos y lo miro todo admirada, sorprendida de la cotidianeidad que
alguna vez me envolvió al grado de asfixiarme.
Mi nuevo cliché: "Turista urbana" (más bien
Mafafa Mosquito en drogas desatada en la jungla de asfalto). Baches, semáforos,
puentes, calles, edificios, oficios, personas, amigos, familia, hermanos... ¿Se
necesitan tantos recuerdos? "Por las noches la soledad
desespera, espera por ti, espera por él, espera por mi… también por aquel...." (Bersuit Vergarabat – La Soledad) Probablemente esa sea la
respuesta a tanta foto: capturar momentos mágicos que me sostengan cuando esté
lejos.
Más números: 120 -140 km/hr, 12:40 am, 02 del 03 del
09. El viento helado acaricia mi rostro mientras lo tomo fuerte de la cintura
atravesando Insurgentes, vuelta a la derecha en MAQ, cero luces rojas, las
avenidas nos pertenecen...
Dos años atrás elegí abandonar mi lugar de poder, año y
medio después el lugar desapareció. Esta ocasión ocupó re-construcción, no así
re-producción, entre cimientos fuertes y sólidos, sonrisas, atardeceres,
brindis, planes y suspiros paulatinamente comenzó a trazarse en el horizonte,
señalando todos ellos hacia el mismo punto: CU, sí Ciudad Universitaria, mi Alma Mater. Parte del
cascarón se rompió ahí, en ese mismo terruño asomé la cabeza y desde entonces
vengo planeando comerme al mundo, dar un bocado lo suficientemente grande como
para saborear a la madre tierra con sus diferentes épocas y culturas. Llevarla
en mi interior y salir a la conquista del universo.
Ahí estoy yo, en el Ombligo de la Luna mirando hacia arriba....
ANA DE LONGA VELASCO.
HOY ESTOY TAN VULNERABLE QUE HASTA UNA ARDILLA SE ATREVIO A ROBARME MI
PALETA (VERIDICO)
Ecos… la gente está ahí,
aquí… Los veo a todos, todos ellos me ven… algunos traen gafas para aumentar la
visión o para enfocar mejor, otros traen sombreros sobre sus cabezas, muchos
traen cruzado al pecho una bolsa que los representa: libros, música, copias,
dulces, cartas, laptops… Estímulos… más estímulos provenientes de esta
gran Selva... ¿Cuándo entenderemos que no se trata de correr? Se trata de
caminar… tomar de manera despreocupada
la mano a alguien… sonreír… abrir
mucho los ojos… dejar entrar la energía, bailar, rodearse de agradables
impulsos sonoros y respirar…
Sujeto postmoderno, who care their fucking life? No sé por qué… pero, atrae
mi atención. Me gusta ser rara, críptica, seductora, salvaje, tierna… El mundo
me mira distinto, cree predecirme y anticipa mis reacciones, no quiere darse
cuenta de que lo descubrí… Lo caché en su fealdad, en su lado más mezquino, en
su deshonestidad, en su humanidad…
El tiempo me sirve de
vehículo para conocer lo poco que conozco hasta ahora, para descifrar a los
humanos, a partir de ese minucioso análisis la misión es encontrar la cura para
el “dolor de adentro”, ese que no sale en los rayos X, ni se adivina por el
color de la cara que traigamos, ese que es imposible rastrear con una
tomografía, ese que oprime fuerte el pecho, ese que apenas se asoma y se libera
en gotas. El tiempo está de mi lado, ¡Hace seis meses dejé de usar reloj, no me
había sentido mejor antes! Dejar de controlar… personas, cosas, situaciones,
sentimientos, emociones, pensamientos, ideas… ¡Qué fluya! Es ahora cuando un
callado suspiro se convierte en gemidos, atraviesa la habitación golpeando las
paredes, se sabe y se hace presente. Diluye mis oídos, colma mis pestañas y
dibuja la tonta sonrisa. Levanto la cara… ellos, todos… siguen ahí queriendo
saber…
¿Sabemos para (tener)
poder? saber poder y poder saber. Tú sabes que puedes, yo lo puedo saber… El mejor
sabor del mundo: agridulce… papilas que gustan de humedad, les encanta la idea
de efervecer, provocar cascadas de saliva aliviando la sequedad producida por
todas ellas... sustancias nocivas, viejas conocidas, parecidas a Soledad y
Ausencia… veladoras de sueños mágicos… estrambóticos narcóticos que llevan al
viaje cósmico.
Nosotros y Ellos, ¿qué nos
diferencia? La estúpida línea por la que atraviesa la inseguridad… disfrazada
de desprecio envenena a aquellos débiles de sentido común, los acorrala en un
callejón sin salida lleno de miedos, es a-terrador, es in-soportable, los
proyecta, los engrosa amplificando todo cuánto se odia en los demás. Método de
lo más sencillo… contiene el plus de lo indoloro, incoloro e insaboro…. En
estos casos se recomienda tomar Mundet
rojo con nieve de limón…
No es un elíxir, tiene que
ver contigo, tú le das poder a la planta. Tú esencia en condiciones pacíficas,
regalas flores, ofreces bendiciones, procuras cariños, eso es la fuente de la
vida, el corolario de la existencia, la fórmula “tonta” de la felicidad. Un
momento lo es... un instante detenido en el tiempo, capturado, anestesiado…
entre impulsos vitales… todo apunta hacia Eros. El rival vigila tranquilo, con
un par de pulques encima ni cuenta se da de lo divertido que la pasamos, ignora
nuestra plenitud, omite nuestros errores mientras se distrae con la televisión.
La locura no es nada, los
locos son alguienes que no quieren ser ni quieren estar, es sólo eso…
decidieron dejar de sentir, se negaron la oportunidad de palpar la realidad,
ahora viven en un onírico escenario que los entretiene día a día… Play with
us, join us! No puedo ahora… es lo suficientemente bueno que no puedo
rechazarlo… lo siento, pero en algún momento llegaré ahí… hoy no, hoy estoy
ocupada… I’ll see you on the dark side of the moon…
El rojo y el azul bailan…
se contonean, se estremecen a mí alrededor. ¿Día perfecto? No existe, no lo
añoro, no lo deseo, no lo espero, no lo busco… lo dejé ir cuando desperté de la
cómica farsa en la que deambulaba. Decidí no conducir y ser una pasajera más…
rebotar al ritmo de Iggy Pop, reventar los audífonos y cantar en medio de tanta
gente… subir a la mesa de un salto, acaparar su atención y bailar mientras canto:
“Siempre te quieren pisar…. a nadie le importa tu historia…. me maravillo de
ver milagros suceder…. a veces llego a creer que todo perfecto puede ser…
Enseguida choco contra la pared desvaneciendo toda mi fe, y veo al monstruo por
si él no me ve, lo veo a dónde sea que esté…” (Hormiga, los Cafres)
De pronto aterrizo en la
sala de mi casa, sigue habiendo mucha gente… gente tapada, hace frío. Entre
arrullos regreso del trance… empiezo a sentir mi respiración, el pulso retoma
la estabilidad cotidiana, los ojos se encienden… desprenden un brillo envidiable
por cualquier piedra preciosa… fulgorosa fuente de luz, de guía…
El sendero ha sido largo,
ha sido a veces oscuro, callado, indiferente. En ocasiones te dio por bostezar
grande y todos despertaron, convulsionaste su mundo… los trajiste de vuelta a
casa, inconscientes de sus estados alterados vaciaron su mente… hambrientos
pidieron de comer y beber, agradecidos por el empache decidieron ceder…
aceptaron cuidarme. Ahí estaba yo: la huérfana mirando hacia arriba, siempre
sobre mi cabeza, ofreciendo mi alma y mis ideas a la creación, deseando no
fallar, no fallarles, ¿cómo?... decidieron quedarse.
¿Cuántas salidas falsas
has buscado en tu vida? Histerias, obsesiones, fobias… todas ellas neurosis,
todas disfrazadas de sufrimiento, de dolor… a veces deja de calar, otras el
limón de la existencia te recuerda que estás vivo, arde, se calienta… el punto
de ebullición aparece e instantáneamente tenemos semejantes jerséis! Cantidades
estratosféricas de sustancia que busca salida, huye dentro del sistema para ver
la luz, acercándose peligrosamente al
exterior teme enfriarse… le dolerían los huesos, las reumas regresarían,
trayendo consigo el hastío y la apatía de siempre, la extraña más conocida y
apreciada comodidad, aquella que nos proporciona “equilibrio”, esa que en las
noches cálidas nos escupe en la cara tomando la
forma del fastidio, esa que por más que nos resignamos, nos es imposible
aceptar. Hay que seguir, no hay mejor lugar como el hogar, el camino amarillo
espera, las zapatillas rojas están dispuestas en el viejo armario del ático, la
cuestión sería si estamos dispuestos a compartir con el temor, la estupidez y
la amargura. Suele pasar, de hecho sucede siempre, la sana convivencia con
ellos ayuda al espíritu, lo fortalece, nos engrandece.
Estereotipos, patrones,
lugares comunes… difícil empresa le espera a quién se atreva a trasgredirlos, a
cuestionarlos, a moverlos. Movimiento es lo que más disfruta el cuerpo… odiamos
la inercia, la rechazamos categóricamente… estamos hechos para desplazarnos,
cargar con nuestro potencial y girar… la aerodinámica fue inventada en el siglo
pasado. Siempre queriendo mejorarnos, “hability to improve”, que si más
lacia, que si oscuro es elegante, que si las rayas engordan, que ¿qué me voy a
poner mañana? Puros pre-textos, excusas para no concentrarse en lo importante, ¿acaso
te gusta el negro? Ni sabes, no quieres hacerlo, te da hueva, pena, miedo… ¿para
qué te tomas la molestia? No es suficiente… necesitas materializarlo, para
acumular, controlar y según tu (¡pobre de ti!) predecir…
Para algunos es un mal
necesario, para otros es imprescindible, pero todos sabemos que hay que comer, echarle gas a la máquina, de vez en
vez aceitarla, contra todas las advertencias médicas habremos de sacarla por lo
menos dos veces a la semana, dejar que los rayos solares esterilicen cada
centímetro de piel, procurarnos baños de tina también funciona como
antiséptico, matar los gérmenes, aniquilar a esos polizontes que cruzando la
carretera emprendieron el vuelo hasta hacer contacto con nuestro organismo,
porque lo que no te mata te hace más fuerte, jajá..
Signos, símbolos, letras,
palabras, frases, oraciones, declaraciones.
¿Y si le declaro mi amor? Ah!… el amor… gastado término. Hablamos de gustos y preferencias de un sujeto por otro.
Ese Otro (con mayúscula) nos vigila y castiga… El amor no es más que lo que
queremos que sea… amamos disfrutando del sufrimiento del otro, amamos
aferrados, amamos castrados, amamos con locura, amamos tapando huecos, espacios
sustituidos por carne, arrebatadora pasión… ¡clothes off! Telas que estorban…
que cubren lo que mejor ocultamos: Nosotros… aunque es plural aplica. No
obstante, el espejo nos recuerda, se sabe de memoria tú cara, porque ese de ahí
eres tú, aunque te escondas… lamento mencionarlo, pero así es, sabemos que
tienes miedo, sería in-tolerable de otra manera, no pasa nada.
Justicia… humana, divina…
la primera la esperemos a diario y nos decepciona con la misma frecuencia, la
segunda imposible de palpar… sin embargo la tercera es más sensata, más fiable…
la sostiene la naturaleza, la manifiesta el universo a través de estímulos…
sensorialmente se registra en el cuerpo… vibra y nos hace conscientes. Acción y
reacción, imposible detener su curso natural. Y así se aprende, experimentamos
y entendemos que si escupimos hacia arriba la probabilidad de que el gargajo
caiga sobre nuestra cara es considerable… simple física. Sabia ha sido siempre
la madre Tierra… directora de orquesta de un equilibrio perfecto, domadora de
mares, vientos, volcanes y terrenos… en cuanto empieces a escucharla y a
mirarla, entonces todo se clarificara frente a tus ojos… paulatinamente dejaremos
de lastimar lo que nos rodea… let it be…
La luz que emanan los
jóvenes es indescriptible, es dinámica, se transmite entre pares y de pronto
explota en arte, en ideas, se siente una verdadera hambre de mundo, una
seguridad que dada su proporción nos hace sentir casi indestructibles: altos y
fuertototes! Cuando niña la pasé muy bien, la adolescencia medio raspó, pero nada
que alcohol, amigos y cigarros no pudieran remediar. Llegó así,
la etapa en la que me encuentro, la que más he disfrutado, la que quisiera
durara para siempre, en ella lo he descubierto,
parada desde aquí me he sorprendido millones de veces, sé lo seguiré
haciendo otros billones más, confío en ello.
Hablábamos de ponerle de
vez en cuando gas a la máquina, ¿y el espíritu qué? Mis principales enemigos:
la ignorancia y la estupidez. Desprecio
al ignorante por no tener esa hambre que se necesita para vivir. Odio al
estúpido, al pendejo, a ese que a pesar de poseer cierta información no tiene
la capacidad de acomodarla, asimilarla, procesarla y hacer algo con ella, aquél
que no padece de esta calamidad, aquél al que potentemente le sube agua al
tinaco, no obstante su mente chiquita, su visión reducida, su inmaculada moral,
su maldito Otro vigilándolo, castigándolo no le permite analizar
“objetivamente” la vida. La esencia del filósofo (el que ama a la sabiduría)
debiera estar en cada uno de nosotros, contagiándonos de amor, de curiosidad, estar
en contacto con un “algo” que nos produce, no pudiendo no echar a correr, para
integrarlo, introyectarlo dentro del sistema y de ahí producir.
Nacer, crecer,
re-producirse y morir, cada quién decide donde se fija, todos elegimos una, nos
da por agarrarle cariño y mandarla llamar a nuestro antojo, nos fijamos en estadios
no correspondientes al nivel de desarrollo promedio, esas son elecciones. Sin
embargo, del otro lado tenemos a la negada, no obstante, in-negable Muerte…
calladita acecha, no genera movimiento, su trabajo consiste en esperar ahí,
junto a nosotros, agachada para que no la veamos, agazapada en la esquina del
cuarto, día tras día, noche tras noche para un día por fin sorprendernos de tal
manera que sea la última. Los pequeños otros, incapaces de entender el chiste
final, desconsolados lloran entre ellos, se afligen, caen en cuenta de que algo
les falta y que pasará un largo rato hasta que deje de doler… sin embargo, el
vacío, la ausencia, la melancolía seguirán ahí. No es bueno esperar a la
muerte, le resta simpatía.
La elasticidad de las
notas se cuelan por los poros, el efusivo sonido resuena en todas las
cavidades. Dentro de las pocas grandes ideas que tuvo el hombre resaltan dos:
el lenguaje y la música, no podemos no detenernos ahora en esos melodiosos
impulsos sonoros. Así como las ideas engrandecen al sujeto, los sonidos lo
trasfiguran, le conceden la capacidad de ser a través de impulsos, sin filtros.
Cada beat precedido por su antecesor
genera en el organismo descargas de adrenalina que corre a través del torrente
sanguíneo, nutriendo cada célula, cada órgano, cada músculo, enlazando señales,
produciendo cortes, invitando al cuerpo a con-moverse… contoneándose con sus exquisitos
acordes. Ritmos cadentes absorben la razón, el cerebro se adormece dando paso a
la emoción, neuronas en busca de neuronas, conexiones naciendo, axones
saludándose entre sí, dándose el “gusto en conocerte” sabiendo que de ahí en
más compartirán muchos momentos de creatividad. Escuchar música… mala, buena,
peor, divina, deplorable… permite apreciarla, distinguirla, adoptarla…
arrullarla de pronto una noche nostálgica, saltar con ella en medio de diez mil
personas, acariciarla y dejarte acariciar por ella mientras tienes una sesión
de buen sexo, compartirla con los cuates tratando de influir su repertorio
musical, recordarla melcochamente
mientras atesoramos nuestras púberes cartas, distrayéndonos del mundo… de
pronto la usamos para aislarnos, para delimitar nuestro espacio vital, “está
prendido mi ipod” el nuevo slogan convertido en eufemismo de “No molestar”…
buscamos la soledad, un momento de introspección que lo mismo nos sirve para
echarnos una siestita y descansar los ojos, que para dar un roll en nosotros mismos y empezar a
cuestionar cuanta pendejada se cruce en el camino.
El conejo ha escapado,
huye con la zanahoria. Perseguirlo es utópico, nadie le gana, no hasta ahora.
Serías el primero, el orgullo se desbordaría y sobrarías en la habitación, por
otro lado, resulta bastante odioso esperar… De pronto lo express rebasa,
la inmediatez parece cómoda, te invita a sentarte en una salita llena de
revistas mientras espía, distingue cada
detalle, cada gesto, los memoriza de cuando en cuando para más adelante usarlo
a su favor. A veces destruye… crea mitos, hábitos… consume vidas de a poco, o de
a mucho… depende el grado de atasque.
El amante, el amigo, el
hermano… figuras presentes-ausentes, cómplices solidarios, encuentros
fortuitos, espíritus solitarios que co-habitan dentro del mismo plano, surfeando
en la misma frecuencia, sintonizando almas al compás de melodiosas charlas,
apetecibles entremeses, humo pre-fabricado, café de grano… elementos
indispensables entre camaradas… gloriosas veladas habrán de devenir ante
nuestros ojos, colmadas de tinto, hash, anécdotas, canciones. Esperar el
amanecer no tendría sentido, no así vivirlo, estar conciente de que son las
4:26 am y que el espacio nos pertenece, no contar los minutos para que
amanezca, amanecer viviendo dentro del cascarón, dar batalla toda la noche
hasta romperlo… esa es la misión.
¿Y sí sólo vivimos de
ilusiones? Los sentidos son el simple instrumento detrás del cuál se esconde el
geniecillo, ellos captan… perciben mientras el cerebro interpreta,
re-significa, traduce estímulos convirtiéndolos en sensaciones, ideas,
emociones. Ágiles rufianes burlan los censores logrando engañarnos… hacer
parecer algo que no es. ¡Fabuloso! Es por ello que el mago cobra vida, vive a
nuestras costillas timándonos en cada movimiento que realiza, cada palabra que
dice es una vulgar mentira, sus instrucciones no son más que trampas, que las
más de las veces logran su objetivo. Este talentoso personaje nos tiene a su
merced sin que lo sepamos, sin que estemos conscientes, algunos perspicaces y/o
paranoides empiezan a caer en cuenta, tratan de no caer, lo cuestionan todo,
están repletos de dudas, ahogándose en mares de indecisión. Alguien me dijo
alguna vez: “El ignorante vive más feliz que el que sabe”. ¿Más feliz o más
cegado? ¿Menos infeliz o menos sorprendido? Igual de humano seguramente.
Sagrado hechicero, a pesar de sus bajezas siempre estarás ahí… entreteniéndonos,
distrayéndonos… felices alejándonos de pensar.
Parece que la religión es
algo importante, por todos lados, en todas partes se oye hablar de ella, dicen
que a últimas fechas la voz es más callada que entonces, no obstante el volumen
actual, gran parte de la población la escucha. Escucha que es buena, que la
hará buena, cree ciegamente que los globos lanzados llegaran hasta los Reyes
Magos, llegándoles en consecuencia los artículos deseados, siente que si no
cree cae, sino se aferra resbalará inevitablemente sin conocer el “secreto”.
Mr. Allen comenta al respecto: “Yo sólo creo en el sexo y en la muerte” (“The Sleeper”, 1973). Los extremos del
íntimo continuo que es la existencia: vivir para morir… sentir que en cada
cogida se nos va la vida… producir: vida, obra… legar al universo parte de
nuestra intimidad… explotar cuál supernova para ir apagándonos lentamente hasta
desaparecer.
Sabemos de antemano
nuestras debilidades, nuestros instintos… se asoma el reptil… habla. Conocemos
nuestra capacidad destructiva, esa habilidad para podrir lo que nos rodea,
marchitar a diestra y siniestra, consciente e inconscientemente, lesionando con
ello nuestra ingenuidad, destruyendo la confianza que han depositado esos
otros: significativos, insignificantes. Ahora prevalece la desconfianza, el
recelo… las ganas, no así la intención. Miramos a los lados, siempre… para
estar seguros, al cruzar la calle, al detenernos a encender un cigarrillo, al
pasear entre los pasillos del supermercado, siempre buscando la desaprobación
en el rostro de alguien más. Sin embargo, cada que volteamos al espejo la
encontramos, lo peor es que eres tu diciendo que no te gustas… pega más. Es por
ello que desarrollamos mecanismos defensivos extraordinarios, ¿para qué
enfrentarnos a nuestros propios demonios si podemos salir a cazar ajenos?
Verdugos, inquisidores, protectores del bien común, a todos les conviene no
lidiar consigo mismo, por tanto hay que preparar las antorchas, los palos, la
leña, la horca, desenvainar las espadas y los puñales, sacar de los estuches
cargadores, balas, pistolas, seguir investigando como explotar más gente usando
menos dinamita, trabajar duro en el laboratorio desarrollando virus letales. Lo
han hecho bien… aprendieron de sus antecesores cómo deshacerse de lo que no
entienden… encontraron en las diferencias la excusa perfecta para no tener que
ver su reflejo… salieron a destruir. Mientras tanto los pequeños Noam y Ashraf
esperan el día en que puedan jugar juntos en el jardín de Gaza.
De nuevo la comodidad del
hogar: el calor, el trabajo, la familia, el cielo muy azul y el océano muy
cerca. De pronto respiro profundo y lo siento en mis pulmones, el viento
acaricia mi rostro y reclama por el abandono. Sonrío y accede, como todos, como
siempre. Curiosa la manera en la que se fue haciendo parte de ti, aunque lo
niegues lo quieres, aunque te apenas sabes que ahora eres más ingenua, más
confiada, vives más relajada, más purificada. ¿De esta manera cómo no amarlo,
cómo no escuchar su nombre y no poder no sonreír? Es Playa, ahora es tu casa y
caes en cuenta de cuánto la extrañaste…
La naturaleza reanuda su
camino… sale de la madriguera, se estira, bosteza, voltea hacia atrás mientras
contempla nostálgicamente el final del invierno… “Estimados ciudadanos del
mundo: se les informa que ya despertó, parece que viene molesta, se recomienda
tomar las precauciones necesarias, recuerde: si es necesario estornudarle hágalo
con confianza, el estado no intervendrá en dicha disputa.” ¿Y ahora qué? ¿A
dónde queda eso de a mi todos me la pelan? El hombre más grande que conozco se
lava las manos cada cinco minutos. No saben la risa que produce, de pronto
hasta te sientes culpable, en secreto le agradeces a la catástrofe por traer un
poco de cordura. La cotidianeidad se interrumpe, la economía se derrumba, las
calles se vacían, el pueblo lo resiente, presiente que algo va mal, desconfía,
su escepticismo se alimenta de la inconsistencia en la información disponible. ¡Ya
lo sabemos! Prefiere echarle la bolita al de enfrente y no responsabilizarse,
es más fácil, le evita pensar…
Cierra los ojos… déjate
llevar… respira profundo… abre los ojos… estás adentro. Presta atención… juega
tus juegos… capta todo en un bostezo… llévalo al interior… ¡Qué fluya!... derrama
el líquido de tu rodilla… grita fuerte…
¡Quéjate!... lamenta tus faltas… mientras rememoras ayeres. Escríbelo todo… no
omitas detalles… divúlgalo por ahí… camina en la arena… recorre la costa…
voltea al cielo… ríe con facilidad. Abre la lata del gato… escucha la película
a lo lejos… tolera a todo aquel que no toleres… y cuando acabes… cierra los
ojos...
Today
i woke up and thought, lot of things were on my mind... I couldn't pay
attention at all, but i decided to walk. Finally, i went out when the sun was
setting... watching everything around me... the blue never had been enough and
i felt happy... The wind touched my face, my hair blowed in the air and i knew
that i was fine. I arrived on time... the ocean laughted and my feet played
with the sand... i looked up to the sky and suddenly she watched to me sad. She
used to take care of me: "My sweetheart, please don't cry, you shouldn't
use this tears for something in the middle of the night"... I had to say
goodbye... i have to came back to wonderland with Floyd and Pink... and now i'm
just telling you what nice it was...
Lenguaje... signos
inconclusos… pasión del alma… cordura razonada. Son tus pasos quienes guían mi
camino… son tus huellas quienes impulsan mis motivos… mis pretextos son los
tuyos… las angustias nos marean… ¿Quién?... en eso estamos. La aventura
comenzó… los gnomos emergieron de la tierra… la búsqueda continúa… el conocimiento
es el gran banquete… la sapiencia te enmudecerá… y dejarás de cantar… solo
mirar, solo existir… sin líos ni vaivén la paz será…
The
frozen wind... the blue skies... the green mountains... the brightest moon...
the clearest night... the shinest stars... I will survive... i did it before...
i know the way to home... it's just about time... i need some gold... i work it
on... Fly throught the air... swim into my pool... Dreams come and go... smiles
stay on my face...it's all about peace... peace and love in my heart... Missing
the past... losing the weight... it's stronger now. Facing the day and enjoying
the dark... taking the tea at 5 o'clock... eating the same old food... memories
come and gone... so, i am here...
No sabes lo bien que se siente... es increíble la luz que mantengo en
mi interior y que atrae a los demás… es increíble como la actitud es totalmente
distinta.... Hoy me siento tan disciplinada y al mismo tiempo tan libre como
nunca antes me había permitido ser... Como alguna vez lo escribí: "No es
la planta por sí sola, tú le das poder a la planta…" No soy yo escribiendo
esto pacheca… es Ana encontrada y aceptada… reconciliada y emocionada…
entregada y creada para transmitir…
I'm
so so happy... if i could be a colour i think i would be orange... i have this
sentation again... inside my mouth, throught my throat, in the middle of my
stomach the butterfly wake up and get out... dancing, smiling.... breathing the
fresh air... the wind is so cold....¡It is winter!... The ocean enjoy the quiet
of the cold... Now, he can rest for many days... cause when the spring comes to
the beach, all the people get crazy states of mind and party every day and every
night on her infinite sand...
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