... no dejaba de repetir Diego mientras yo emocionada volteaba a ver a la muchedumbre que tuvo a bien salir de sus sacrosantos hogares para acompañarme a mi y a unos 10,000 de mis más íntimos cuatachos a una tocada en la plaza de Santo Domingo convocada por el 25ª Festival de México en el Centro Histérico. "No somos machos pero somos muchos" y los chicos de Hiperboreal y Clorofila (Colectivo Nortec) nos hicieron el favor de agarrar sus latitas de música y poner a la banda a bailar. Banda ecléctica, de esas que me gustan, dónde a cada que volteas te topas con un individuo único tan diferente al de al lado, no obstante se contonea al compás de la misma música, really awesome!
Tengo que confesar que la Ciudad me está dando su mejor cara, quizá soy yo en onda "piedra Onix" que emano buena voluntad al por mayor, sin embargo, realmente noto una ciudad más organizada, más coherente, más a tono con el
chilango's way of life. Mucha cultura, cultura por todas partes, accesible, acequible, en las manos de cualquier "estudiante trespesero" (terminajo que tuve a bien acuñar ante la sorpresa que me daba recordar lo jodida que algun día fui) que sin muchas ganas de sentirse culturoso, no así con el afán de pasar un buen rato rolando con la banda, sale a re-descubrir, o en todo caso, a conocer Su Ciudad. (Sé que lo anterior sonó a comercial patrocinado por Superman Ebrad, pero aqui entre nos, por lo menos conmigo, se está reivindicando)
Caminé de metro Hidalgo al Zócalo, andé por muchas calles, miré sorprendida y enternecida a un grupo de danzantes aztecas del año 2009, nada de mamadas de taparrabos y plumas, mexicanos del siglo XXI bailando con su vestuario del diario: playeras de Pumas, pants, jeans a la cadera, caquis casuales, tenis Nike, huaraches de piel, Convers de bota, pie descalzo, camisas polo, sudaderas a la cintura... un desfile de "artilujos" provenientes del siglo que recién comienza. Me sentí tan mexicana.
Tuvo a bien transcurrir una luna, entre videos vulgarotes, chela, helado napolitano y mois por citar algunos, para descubrir gracias a la interne algunos eventos de seguramente serían de nuestro interés. Nos esperaban justo en mi casa (CU): "La noche de la estrella", y de imprevisto, pero no por eso menos significativo: Pate de Fua.
Desafortunadamente no vimos a Pate de Fua (ya será pa' la próxima chés!), sin embargo el plato fuerte de la tarde-noche nos esperaba en "El cráter"del espacio escultórico. Entre andamios, piedras, cables, mosquitos, instrumentos y harta mata comenzó a las 19:00 hrs.
Le Noir de l'Étoile fue algo así como reflejar el universo a través de la música, percusiones para ser más excata. No quiero sonar a astrofísica pero hay unas cositas que rondan por el espacio sideral que se llaman "Pulsares", se supone que estás madres pesan lo mismo que el sol, sin embargo poseen un radio de 15 km como máximo, lo que ocasiona que esa materia tan pesada se compacte al grado de que los atómos formen una gruesa capa de neutrones. La neta no sé bien que signifique lo que acabo de escribir, pero suena bien mamón, no?
Para no hacerles el cuento largo, estuvo tan chingón que yo me sentía en Live at Pompei (pinky promise de que no es exageración mía!), cerrabas los ojos y sentías el cosmos en cada célula de tu ínfimo cuerpo, neta otro pedo!
Hoy terminé de leer "La tumba" de José Agustín, dos dos, diría el buen Gabriel Guía. La narrativa es muy buena, me cagué varias veces de las expresiones que la "chaviza" usaba en esos tiempos para llamar a la "momiza". Algunas reflexiones interesantes salieron en el camino, para al final terminar pensando que cuando se es adolescente se cree que cualquier babosada puede terminar siendo una novela corta. En fín...
Hoy compré algunos chunches, entre ellos un libro de Psicoanálisis, ahí luego les cuento que tal sale.
Feliz inicio de semana atrasado,
y luego por qué sugieren que los mexicanos somos unos pinches huevones?