Platicando hace un momento con una amiga, me decía: “No crees que ya no hay hombres que valgan la pena?” a lo que yo respondí: “Claro que hay! Muchísimos hombres valen la pena, el pedo es que están mal educados”
Explicare mi punto.
Culturalmente, hombres y mujeres somos educados de manera muy distinta: reglas, costumbres, hábitos, rituales, etc... No existe educación igualitaria, sino equitativa, considerando “equitativa” como lo que cada género necesita para enfrentar la vida.
He ahí mis queridos educandos donde está el problema, no debemos de regir nuestras conductas por género, sino por especie: ambos somos SERES HUMANOS y nuestra principal necesidad como tales es AMAR y SER AMADOS, así de simple, así de sencillo.
Profundizo sobre la “mala educación” que recibe el género masculino. Los hombres no están educados para sentir, para reconocer sus debilidades, les da pena aceptar sus emociones, aprenden a ser machos, establecen un código y por ningún motivo pueden quebrantarlo. A diferencia de ellos, a nosotras las ladies se nos enseña a expresar nuestros sentimientos, se nos refuerza el hecho de ser emotivas y en el caso de que no sea así se nos reprocha. Irónicamente son nuestras amadas madres las que nos inculcan toda esta bola de pendejadas.
La cosa no va por ahí, sé que evolutivamente el hombre es el que sale a cazar y la mujer se queda en la choza educando a las crías y preparándolo todo para cuando regrese el macho. El tiene que ser fuerte y osado; ella sumisa y afectiva. Pero por Dios! Ya no estamos en la época de las cavernas, ahora ambos tenemos el mismo tipo de responsabilidades, ambos nos enfrentamos a las mismas situaciones adversas del mundo real, ambos tenemos necesidades, y por sorprendente que parezca, en su mayoría esas necesidades son las mismas: aprender, desarrollarnos profesionalmente, amar...
Conciente de esta problemática, lanzó desde este humilde blog la siguiente propuesta: Eduquemos a nuestros hijos, los futuros hombres y mujeres de este planeta, en la igualdad emocional, no sigamos acrecentando las diferencias de género con tabúes absurdos que en la actualidad nos sirven para dos cosas: para nada y para nada. Inculquémosle a las nuevas generaciones que el amor no es algo de lo que nos debamos de sentir avergonzados, al contrario, el amor es la capacidad más grande que posee el ser humano.
Por lo pronto, y pa’ las que nos toco ser parte de está generación de hombres “mal educados” propongo, no una re-educación, sino una comprensión del problema, la gran mayoría de los conflictos entre hombres y mujeres, provienen de esta no aceptación, tanto de nosotras como de ellos, pero sobre todo de nosotras, creemos que ellos deben de ser como nosotras, expresándose al mismo nivel, y cuando no encontramos eso lo primero que nos viene a la mente es: LOS HOMBRES NO VALEN LA PENA!
Hay que aprender juntos, recorrer el camino a su lado, apoyándolos, enseñándoles que no es más hombre el que grita y golpea que el que perdona y llora.
Ahora todos juntos con sus palmas ayúdenme a cantar: “We are the world, we are the children, we are the one who makes a better day, so let start giving”
Ojo, no creo que todos los hombres sean como los anteriormente descritos, hay sus excepciones y hoy tu puedes ser parte de esa excepción!
Ya es oficial, este mi post más mamila.
2 comentarios:
Yo no soy como los que mencionas, soy el que soy. salduos.
Hola mujercita
estoy de acuerdo en que es el pensamiento mas mamila, como lo describes al ùltimo. simplemente se engañan ustedes solas, puedo ser mamila pero mejor lo dejamos.
Espero que estès mejor y que todo lo del trabajo se componga
saludos cordiales
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