“Playa del Carmen es una tierra que nos pertenece a todos… seamos mexicanos o extranjeros” (José Cacho, 65 años viviendo en Playa del Carmen)
Han pasado poco más de 4 años desde que llegué aquí, pareciera poco, sin embargo si tomamos en cuenta que este paradisiaco lugar apenas cumple su mayoría de edad el día de hoy, me atrevo a decir orgullosamente que he sido testigo y participe de su crecimiento.
Playa, como le llamamos cariñosamente, pertenece al 8° municipio de Quintana Roo, dicho municipio surgió hace 18 años a partir de las diferentes inquietudes de los pobladores fundadores de emanciparse del entonces municipio de Cozumel; pescadores y productores de chicle, principalmente, unieron sus voces y sus esfuerzos para trabajar por la soberanía e independencia de la tierra que sus padres les heredaron. De esta manera, es como el 28 de julio de 1993 nace el H. Municipio de Solidaridad.
Mar azul turquesa, extensas playas de fina arena blanca, exuberante naturaleza y vestigios de una de las más grandes civilizaciones antiguas, son algunas de las características que hacen de esta tierra un lugar fértil dónde asentarse y crecer. Es aquí, donde miles de personas provenientes de todas partes del mundo, se han enamorado de este suelo y han decidido sembrar sus semillas.
Playa se ha convertido en una de las comunidades multiculturales más eclécticas del mundo, las diferentes nacionalidades y costumbres propias de otras provincias del país se han dado cita para dar a luz a la población Playense. Todos tenemos un común denominador, un mismo deseo que nos hizo dejar nuestros hogares en busca de la “Tierra Prometida”, aquella donde poder empezar de nuevo y prosperar a base de esfuerzo y trabajo.
Es así, como este maravilloso lugar se convierte en tierra de Nadie y de Todos. Muy pocos son nativos, los más, nos autoexiliamos de nuestros lugares de origen para re-inventarnos en un ejercicio de valor y coraje que no todos poseen. Nuestra antigua vida compactada en una maleta e ilusiones de un mejor futuro parecen ser el equipaje obligado para los recién llegados.
Y de esta manera es como se gesta Playa del Carmen, alimentándose día a día de cada uno de sus habitantes que inician una nueva aventura, deseosos de conquistar sus sueños. Sin embargo, lo que hace a Playa excepcional, no es el simple deseo de sus pobladores. Lo que lo convierte en un lugar tan especial es la Diversidad, la Tolerancia y el Respeto que existe entre ellos. Ese mismo Respeto, originado en las Diferencias (raciales, culturales, lingüísticas, religiosas) es el que lleva a cada uno de los Playenses a integrarse dentro de la comunidad, a aprender de ella, a compartir e intercambiar historias, ideas, anécdotas, provenientes de todas partes del mundo, mismas que nos enriquecen y acercan a estos lugares remotos, motivándonos a expandir nuestra visión, a mirar hacia otros lados, en un ejercicio de evolución y crecimiento personal que se ve reflejado en nuestra comunidad.
Playa es sin duda, el lugar que Dorita evocaba al chocar sus tacones 3 veces y decir: “No hay mejor lugar como el Hogar”, ahora Playa es nuestra Realidad!
In Lak'Ech.
